DURACIÓN
Dependiendo del caso
ANESTESIA
Local con sedación
QUIRÓFANO
Mayor
HOSPITALIZACIÓN
No suele ser necesario, a veces 1 noche
DURACIÓN
Dependiendo del caso
QUIRÓFANO
Mayor
ANESTESIA
Local con sedación
HOSPITALIZACIÓN
No suele ser necesario, a veces 1 noche
RECUPERACIÓN
De 2 a 3 semanas
PREOPERATORIO
Necesarios analítica, electrocardiograma y a veces radiografía de tórax
PRENDAS POSTCIRUGÍA
Sujetador específico que te facilitaremos en la intervención
PRECIO
A consultar
RECUPERACIÓN
De 2 a 3 semanas
PRENDAS POSTCIRUGÍA
Sujetador específico que te facilitaremos en la intervención
PREOPERATORIO
Necesarios analítica, electrocardiograma y a veces radiografía de tórax
PRECIO
A consultar
Las mamas tuberosas o pechos tubulares son un conjunto de anomalías congénitas benignas que afectan al pecho femenino. No se trata de una patología que haya que tratar con urgencia, pero tiene consecuencias estéticas muy evidentes, que pueden provocar problemas de autoestima e inseguridad.
Tratar el pecho tuberoso hoy en día es más sencillo que en el pasado, este tipo de reconstrucción mamaria está más estudiado y se realiza con técnicas asociadas que ayudan a que el resultado estético sea mejor y más estable en el tiempo.
En Clínica Elena Jiménez realizamos intervenciones relacionadas con la hipoplasia mamaria, con el fin de reconstruir el pecho evitando que la mama tuberosa sea perceptible.
El pecho tuberoso es una malformación que provoca una anomalía en el proceso de formación del pecho. Puede darse en uno de los pechos o en ambos, y la causa suele ser una alteración tanto en el tejido que se encuentra alrededor de la glándula mamaria como en en la propia glándula mamaria, haciendo que sea demasiado rígido e impidiendo su desarrollo habitual.
La cirugía actual aúna el uso de prótesis, el tratamiento del tipo de glándula mamaria y el aporte de lipofilling, o autotransplante de grasa, para conseguir que ambas mamas se igualen de una forma estética.
La combinación de uno o varios procedimientos se emplean tras una examen clínico cuidadoso para ofrecer de manera individual el tratamiento con que se obtendrá el mejor resultado posible.
Existen tres síntomas que indican que existe pechos tuberosos:
Cualquiera de estos tres signos indica que estamos ante un caso de mamas tuberosas. Las prótesis de senos y un proceso post operatorio de mamas adecuado permiten recuperar la forma adecuada en el seno.
Dependiendo de la forma de la mama distinguimos entre tres tipos de mamas tuberosas. Una buena exploración física es básica para diagnosticar ante qué caso nos encontramos, o si existe una combinación entre ellos. Es muy importante realiza un buen diagnóstico para conseguir el resultado deseado.
Cuando el problema se localiza en la base de la mama se percibe claramente una diferencia entre las partes superiores y laterales, respecto a la parte inferior del seno.
A simple vista se suele percibir una excesiva separación de los pechos y una dilatación excesiva en las areolas.
En este caso el crecimiento y desarrollo de los senos ha sido asimétrico, y por lo tanto se percibe una diferencia tanto de tamaño como de colocación entre ambas mamas.
Cuando la mama tuberosa se da en uno de los senos es común que se produzca un desplazamiento, provocando una asimetría en los pechos, aunque también puede darse si ambas mamas presentan casos de pechos tubulares.
La operación de mamas tuberosas también soluciona casos en los que el pezón se encuentra desplazado o la areola tiene un tamaño mayor al considerado habitual.
Las mamas tuberosas operadas recuperan el tamaño habitual del seno y desplazan tanto la areola como el pezón a su lugar natural.
Se distinguen varios tipos de grados de mama tuberosa, son las cuatro situaciones que se pueden presentar en un pecho tuberoso dependiendo del grado de tuberosidad.
Es el grado más leve de cuantos suelen presentarse. Se localiza en el cuadrante inferior interno de la mama, provocando que la areola se oriente hacia abajo. El Grado I representa hasta el 56% de los casos.
Se trata de un grado moderado. En este caso la falta de desarrollo afecta a la parte inferior externa de la mama, produciendo una areola extremadamente abultada. Aproximadamente el 30 % de los casos corresponden al Grado II.
La deficiencia de la piel está en la región subareolar, por lo tanto el cuadrante inferior del pecho queda limitado y la areola se dilata de forma evidente.
Es el grado más grave de cuantos se presentan, aunque se puede modificar por medio de una operación de mamas tuberosas. Son los cuatro cuadrantes los que han sufrido un problema de desarrollo. La areola está herniada debido a la malformación extrema del seno.
Independientemente del grado de tuberosidad que presente la mama, una operación que integre una prótesis de senos adecuada puede hacer que las malformaciones sean reparadas de inmediato.
En un principio, un caso de mamas tuberosas no genera ningún tipo de trastorno más allá del producido por cuestiones estéticas. Sin embargo, en la mayoría de los casos se lleva a cabo una intervención quirúrgica para corregir la malformación porque supone un gran beneficio para la paciente.
En ocasiones la malformación sigue desarrollándose, provocando que el pecho se deforme más. Un diagnóstico temprano permite recuperar el tejido y corregir la malformación de inmediato, impidiendo que el problema se desarrolle en mayor media.
La única solución posible a un problema con mamas tuberosas es una operación. Los resultados son, en su mayoría, satisfactorios. La malformación se repara y el resultado se mantiene a largo plazo, por eso la mayoría de las mujeres que sufre un trastorno de este tipo recurre a la cirugía.
Para una intervención de pecho tuberoso habitualmente se recurre a la colocación de prótesis, aunque en algunos casos también se puede intervenir la mama reduciendo la areola, que suele ser más grande de lo habitual, y rellenando el defecto de la base o de los cuadrantes con grasa propia, procedimiento conocido como lipofilling.
Actualmente en la mayoría de los casos recurre primero al uso de una prótesis para suplir la falta de volumen y en los casos más avanzados a una segunda cirugía, mucho más reducida que la primera, para completar los contornos mamarios con lipofilling.
No todas las mamas tuberosas tiene el mismo grado y esto es la mayor diferencia y lógicamente la base para colocar prótesis o no. En muchos casos la mama tuberosa es pequeña y la paciente solicita un aumento además de la corrección de su pecho. Pero en los casos en que hay suficiente glándula y que la paciente no desea un aumento, si existe la posibilidad de trabajar la glándula mediantante cirugía y recrear la forma de una mama natural.
En estos casos es importante establecer con la paciente las expectativas y realmente cual es el tamaño y forma definitivos. El volumen final de la mama tuberosa sin prótesis es menor que lo que inicialmente parece. Esto se debe a la distribución en los cuatro cuadrantes del volumen mamarioa inicial, lo que resulta en una redución de la proyección, pero en una forma mucho más natural.
También es importante marcar la diferencia de tamaño de la areola. En las mamas tuberosas ésta se encuantra aumentada y necesitamos reducir su tamaño y modificar la forma. Rodeando a la areola e inmediatamente posterior a ella se encuantra un anillo de constricción en la piel que precisa ser liberado para unificar la proyección del complejo areola pezón con el resto de la mama.
En definitiva en algunos casos se pueden correguir mamas tuberosas sin tener que poner prótesis de forma reglada.
En Clínica Elena Jiménez las doctoras llevan a cabo desde hace años operaciones relacionadas con el trastorno de mama tuberosa en cualquiera de sus grados. En todos los casos el resultado ha sido satisfactorio, consiguiendo que ambos senos adoptaran una forma estética y evitando cicatrices y otras señales visibles.
Si busca una coirugía de mamas tuberosas con prótesis, contacte con Clínica Elena Jiménez, recibirá un trato personalizado y el mejor asesoramiento.
Lo primero que harán las cirujanas de Clínica Elena Jiménez será analizar su caso para determinar el grado de tuberosidad, con el fin de determinar la mejor solución.
El análisis previo de cada caso es fundamental en este tipo de malformaciones; se evalúa cada uno de los puntos:
Las intervenciones del pecho tuberoso son un poco más complicado que un aumento simple de mamas. La paciente suele ser consciente de la alteración de la mama y quiere un pecho lo más natural posible y eso se consigue en los casos avanzados con dos cirugías.
Cada caso es único, pero en general se enfocan tres puntos fundamentales de tratamiento:
Dependiendo del grado de tuberosidad, se trabaja también con lipofilling. Mediante el relleno de grasa autóloga podemos mejorar la posición del surco y dar volumen a los cuadrantes de la mama que tiene menos volumen. Incluso en pacientes muy seleccionadas, que precisan asociar implante con tratamiento glandular, se puede hacer la técnica de aumento mamario combinado en el que el volumen se consigue por una prótesis en la zona interna y transferencia grasa periférica para completar el volumen total de la mama en la zona externa.
Estos son algunos casos de mama tuberosa antes y después.
Antes de una cirugía de pechos tuberosos, no es necesaria una preparación especial. En la visita preoperatoria las cirujanas te indicarán los medicamentos, ayunas etc necesarios para ir bien preparados el dia de la intervención. Lo más importante es haber elegido correctamente las fechas para realizar la cirugía para tener después un tiempo adecuado de recuperación; tiempos que revisaremos para poder planificarlo bien con anterioridad.
Desde antes de la cirugía dejamos tomadas medidas del nuevo sujetador que os proporcionamos y dejamos cogidas las citas para el programa de recuperación acelerada.
El postoperatorio en nuestra clínica está muy guiado y os acompañamos mucho desde la salida de hospital. A parte de tener teléfonos de urgencias, os llamamos para ver cómo os encontráis hasta que acudís por primera vez a la clínica para empezar el programa de recuperación acelerada.
Los resultados son visibles desde el mismo día de la intervención. Podremos ver cómo ha desaparecido la forma tubular de la mama aunque hay que dejar pasar un tiempo a que evolucione y baje la inflamación para ver el resultado definitivo.
Existen ciertos cuidados a tener en cuenta tras la cirugía de senos tuberosos:
En la cirugía de la mama tuberosa se busca corregir la alteración glandular, la areola y el volumen. Dado que es una malformación congénita que altera la conformación natural de la mama, su corrección devuelve la forma armónica, que es lo que la paciente suele demandar.
Como se puede comprobar en las anteriores fotografías de mamas tuberosas, el resultado es muy positivo. Los beneficios estéticos son evidentes, el resultado tiene un impacto directo en el ánimo y la autoestima de la persona que se somete a la intervención.
En Clínica Elena Jiménez valoramos cada caso de forma personal para ofrecer a nuestras pacientes el tratamiento que se merecen. Es muy importante escuchar en cada caso lo que a paciente desea conseguir para proponer el mejor tratamiento adaptado de manera individual.
Cada caso de mama tuberosa es particular; en Clínica Elena Jiménez recibirá un diagnóstico personalizado, la mejor técnica en intervenciones de este tipo y un servicio postoperatorio que le garantiza el mejor resultado.
Como ya se ha comentado anteriormente, la valoración de este tipo de patología tiene que ser meticulosa y establecer los tiempos quirúrgicos adecuados.
Los principales beneficios en estos casos tienen que ver con factores psicológicos. Muchas mujeres tienen problemas para relacionarse con otras personas, no se identifican con su imagen por la forma de su pecho; los efectos son inmediatos por ejemplo al mostrarse en bañador u otras situaciones similares, y están directamente relacionados con la mejora de la autoestima.
El cambio es evidente desde el primer momento tras la operación, en pocos días los senos recuperarán una forma normal y estética sin que aparezcan signos evidentes provocados por la operación.
Es imprescindible que nos aseguremos que las personas en las que estamos depositando nuestra confianza estén perfectamente cualificadas para realizar dicha intervención. Debemos asegurarnos de que sea un especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva para tener las mejores garantías.
Es muy importante tener experiencia profesional en la cirugía de mamas tuberosas y a la vez estar actualizado con las últimas técnicas para el tratamiento de las mamas tuberosas.
Recomendamos acudir siempre a una primera consulta directamente con el cirujano plástico que nos haga un buen diagnóstico, y reforzarlo con una segunda consulta para resolver las dudas y preparar bien la cirugía y el postoperatorio.
Como toda cirugía es muy importante estar bien informado sobre los beneficios que obtendremos con la cirugía así como de los riesgos y posibles complicaciones que asumimos con la intervención. En general estos riesgos son los derivados por un lado de la anestesia y por otro los de la propia cirugía en sí.
Estos serán cuidadosamente explicados y repasados en la consulta y dependen de la técnica quirúrgica empleada, tipo de anestesia y condiciones personales tales como el tabaco, cicatrización etc.
El precio de una operación de corrección de mamas tuberosas en Clínica Elena Jiménez Madrid depende mucho del caso particular, estableciéndose un precio aproximado que puede variar entre los 6500 y los 9000€.
Este precio incluye las consultas previas a la cirugía, la intervención en un hospital debidamente equipado y autorizado por la Comunidad de Madrid, nuestro Programa de Recuperación Acelerada Postcirugía, en el que se incluyen 10 sesiones de drenaje linfático llevados a cabo por una fisioterapeuta especializada, y las revisiones médicas posteriores al año.
¿En qué casos está recomendada la intervención para corregir las mamas tuberosas?
Siempre que se presente un síntoma de pecho tubular, incluso en Grado I.
¿Puede confundirse un caso de mama tuberosa con un pecho pequeño?
Sí, de hecho es muy común. Muchas pacientes acuden a nuestra clínica solicitando un aumento de volumen, al examinar el seno se descubre un caso de mama tuberosa.
¿Se puede desarrollar la intervención sin implantes?
Sí, pero se recomienda la colocación de implantes anatómicos para conseguir un resultado óptimo.
¿Quedan marcas tras la operación?
En un primer momento quedan cicatrices muy leves, pero con el tiempo son casi imperceptibles. Los cuidados que reciben las pacientes, incluidos en el Programa de Recuperación Acelerada Postcirugía, permiten una cicatrización controlada con unos resultados mucho más estéticos. Una vez finalizadas las sesiones con la fisioterapéuta especialista, se continuarán reduciendo las cicatrices con un tratamiento domiciliario a base de aceites y parches de silicona.
¿Se pierde sensibilidad?
La areola pierde sensibilidad en un primer momento, pero se va recuperando progresivamente con el paso de los días.
Si padece de mamas tuberosas y le gustaría modificarlas, o tiene dudas al respecto, póngase en contacto con nosotros y responderemos a todas sus preguntas. Pida su primera cita informativa en Clínica Elena Jiménez y le haremos un presupuesto adaptado a su caso, somos expertos en este tipo de tratamientos.